Este año, la premiación tenía como objetivo proponer ideas para transformar los sistemas alimentarios y orientarse a un futuro sin escasez de alimentos.
Cumulus, Asociación Global de Educación e Investigación en Arte y Diseño, anunció los proyectos ganadores de Cumulus Green 2022: Nurturing Our Planet, la competencia estudiantil que tiene como propósito resolver alguno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.
El tema de este año se centró en el ODS 2: Hambre Cero. El jurado internacional de Cumulus Green eligió tres ganadores y 35 menciones honrosas a los mejores proyectos en categorías que incluyen productos, servicios y sistemas.
Según se explica en el sitio web de Cumulus, el jurado recibió 222 presentaciones de 60 universidades y 27 países del mundo, donde todos tenían como objetivo presentar ideas que transformen nuestros sistemas alimentarios para terminar con la inseguridad alimentaria mediante la creación de mejores condiciones, con miras hacia un mundo equitativo y ambientalmente próspero.
Dentro de las menciones honrosas, tres proyectos de alumnas UDD fueron destacadas; Farina Go de María Jesús Echenique Henning, Magdalena Ojeda Vicuña y Antonia Pellegrini Amunátegui; Trashumancia Artificial de Paula Llorens; y Recystis de Micaela Dazzarola.
Farina Go
El proyecto perteneciente a la mención de Diseño Gráfico, consiste en un empaque para harinas y granos sin gluten, que busca solucionar el problema de la contaminación cruzada en los productos para personas que padecen la enfermedad celíaca y, a la vez, proteger el producto del ataque de polillas u hongos, mediante su material de fabricación: un sustrato celulósico con propiedades antimicrobianas en base a cobre (Cu-Paper).
El empaque de Farina Go posee geometría cilíndrica, la cual permite almacenar el producto de pie en la despensa evitando derramar el alimento. A la vez, contiene una tapa removible y un mecanismo de tamizado que busca aislar el contenido durante su almacenaje y no depender de utensilios externos que podrían favorecer la contaminación cruzada. Su mecanismo de cierre busca proteger el remanente que queda en el envase una vez abierto, facilitando el cerrado y evitando la contaminación que podría ocurrir al almacenarse con productos que sí contienen gluten.
Además, gracias a las propiedades de su sustrato con partículas de cobre, Farina Go busca evitar la infestación por la plaga de Plodia Interpuctella, una polilla presente en hogares chilenos, y contribuir a la disminución del desperdicio de alimentos y su consiguiente producción de gases de efecto invernadero.
El empaque está fabricado con celulosa cien por ciento reciclada y modificada con una mínima concentración de micropartículas de cobre, la que le otorga propiedades antibacterianas, antifúngicas, resistencia mecánica y conservación del mismo, convirtiéndolo en un nuevo material reutilizable y biodegradable. Asimismo, está impreso con tintas ecológicas, basadas en aceites vegetales, para reducir la emisión de compuestos orgánicos volátiles.
Trashumancia Artificial
El proyecto se desarrolló teniendo como contexto a la localidad de Peñablanca, comuna de Villa Alemana, Región de Valparaíso, donde, dentro de sus actividades ganaderas, la cría de cabras es la principal fuente de ingresos de la zona. A partir de ahí, se realizó un estudio sobre la problemática actual de escasez de forraje para caprinos. Este estudio fue el comienzo del proyecto Trashumancia Artificial.
En él, se buscó abordar la oportunidad de utilizar un recurso natural existente para contrarrestar el impacto de la sequía en los pequeños productores ganaderos. La Trashumancia Artificial capta neblinas que serán utilizadas para el riego de forrajes, considerando que el impacto más fuerte para estos productores es la muerte del ganado por falta de forraje. Se creó además, una estructura y un proyecto de bajo costo que se adapta al proceso de trabajo diario de estos criadores.
Recystis
Recystis es un módulo flotante que reconstruye el hábitat marino reponiendo, por medio de la luz, los bosques de algas marinas para aumentar el desarrollo de los recursos alimenticios.
“Si solo el 2% del océano fuera cultivado de manera sostenible, el mundo podría alimentarse fácilmente” (ONU, 2021). Los bosques de algas tienen un gran potencial para lograr el Hambre Cero y la mitigación del cambio climático. Ambos problemas se han incrementado en todo el mundo (IPCC, 2021) provocando problemas como la pérdida de biodiversidad (WWF, 2020) y otros como la inseguridad alimentaria y la hambruna (FAO, 2021).
Los bosques de Kelp tienen múltiples beneficios ambientales (sostenimiento de redes tróficas), sociales (regeneración del hábitat costero) y económicos (generan valor de uso directo, pesca comercial). Finalmente, estos bosques podrían proporcionar suficiente proteína para alimentar a una población mundial de 12 mil millones de personas (ONU, 2021). A pesar de ser un potencial agente natural para mitigar los efectos del cambio climático y en el logro de la meta Hambre Cero, existe preocupación por su desaparición debido a su creciente y acelerada deforestación -hasta llegar a ser considerada especie sobreexplotada- por el ser humano (Rogers-Bennett y Catton, 2019). Adicionalmente, el nivel de sobreexplotación de los bosques de algas marinas ha llegado a tal cantidad que su capacidad de regeneración es insuficiente.
Recystis pretende acelerar la reforestación de bosques de algas a través de un módulo de luz flotante y transportable entre bosques silvestres deforestados alterando el fotoperiodo -duplicando su crecimiento y reproducción- bajo la implementación de luz artificial subacuática.
Este proyecto busca conservar el ecosistema marino, su cadena alimenticia y su reconstrucción, debido a que los bosques de algas marinas brindan refugio, alimento y favorecen el asentamiento de especies de diferentes zonas debido a su gran cobertura mundial. Finalmente, promueve la pesca artesanal responsable con el medio ambiente y su impacto en las comunidades costeras. Ambos aspectos relevantes para el objetivo Hambre Cero.
