La destacada diseñadora UDD ha logrado un hito al ganar la VII edición del prestigioso concurso italiano Artigiano del Cuore, llevando la artesanía chilena a un nuevo nivel de reconocimiento internacional.
En un logro que resalta su talento y trabajo, Constance Schürch, diseñadora mención Ambientes y Objetos, (actualmente llamada Espacios y Objetos), egresada de la Facultad de Diseño UDD, ha ganado la VII edición del Artigiano del Cuore, un prestigioso concurso de alta artesanía italiana. Este reconocimiento destaca su habilidad y creatividad y la consolida como artista de la joyería en la escena internacional.
Constance, después de ser seleccionada como finalista –junto a otras 9 empresas dedicadas a la alta artesanía con sede en toda Italia que continúan con la tradición de un oficio artístico– fue la comunidad, a través de una votación en línea, la que la eligió como «Artesana del Corazón». Gracias al gran apoyo del público y a los más de 600 votos recogidos, se adjudicó el primer lugar, que consiste en un curso personalizado de formación y consultoría sobre comunicación digital, financiado por la Fundación Cologni y organizado por Museum Strategy.
De esta forma, el concurso se plantea como una iniciativa destinada a apoyar la digitalización de los negocios artesanos, favoreciendo su transición digital y ayudándoles a promocionarse online. Como parte del premio, también podrá exponer de forma gratuita en el evento «Fatti ad Arte«, que se celebrará en Biella los días 4, 5 y 6 de octubre de 2024.
En esta entrevista, Constance nos comparte su experiencia al recibir este importante premio, cómo ha influido su herencia cultural en su trabajo, y sus aspiraciones a futuro en el mundo de la joyería. Con una carrera marcada por su vida y trabajo en Florencia, la cuna de este oficio, la diseñadora nos revela los desafíos y triunfos de su camino.
¿Cómo recibes este gran reconocimiento, el haber ganado la VII edición del Artigiano del Cuore?
Recibir este reconocimiento ha sido una experiencia profundamente gratificante y emocionante. Haber quedado entre los 10 mejores artesanos de Italia en este concurso de alta exigencia, fue ya una victoria en sí misma, que ha validado la dedicación y el arduo trabajo que he puesto en mi oficio durante estos años.
El apoyo de mi comunidad y de aquellos que valoran la alta joyería me dieron el impulso final para lograr el primer puesto y haber recibido el premio. Esta experiencia me confirma que es fundamental que un creativo mantenga una estrecha relación con las personas, ya que nuestro trabajo es realizado para ser compartido. Agradecida infinitamente por el apoyo y la confianza de todos los que votaron por mí y me alentaron a lo largo de este viaje.
¿Qué significa para ti, como joyera chilena, haber obtenido el primer lugar en un concurso de estas características?
¡Es un honor inmenso! El campo de la alta joyería en Italia es extremadamente exigente y de altos estándares. Este reconocimiento no solo destaca mi trabajo individual, sino que también pone en valor la riqueza y la diversidad cultural de Chile en un escenario internacional. Es un testimonio de que la pasión y el talento, combinado con disciplina y dedicación pueden abrir puertas y romper barreras, sin importar de dónde vengamos.
¿Cómo crees que este reconocimiento impactará tu carrera?
Sin dudas tendrá un impacto significativo en mi carrera, ya que me proporcionará una mayor visibilidad tanto en Italia como a nivel internacional. Además, el premio incluye un curso personalizado de formación y asesoramiento en comunicación digital, lo que me permitirá mejorar la promoción de mi trabajo y llegar a un público más amplio. También tendré la oportunidad de exponer en la muestra de artesanía de lujo: “Fatti ad Arte” en Biella, lo cual es una excelente plataforma para mostrar mi trabajo y conectar con nuevos clientes y colaboradores.
¿Sientes que tu herencia cultural chilena ha influido en tu trabajo y cómo fue recibida en un contexto italiano?
Definitivamente, ha influido profundamente no solo en mi trabajo, sino que en todos los ámbitos. Los paisajes, la naturaleza en la que crecí y las tradiciones de Chile me han inspirado a crear piezas que cuentan historias y reflejan la belleza y la diversidad de mi país. En la parte práctica, la resiliencia, dedicación al trabajo y espíritu emprendedor que tenemos los chilenos ha impactado de manera significativa mi entorno y relaciones interpersonales.
En Italia, esta influencia ha sido muy bien recibida. Los italianos valoran la capacidad de solucionar situaciones con autenticidad y originalidad, y aprecian ese toque que mi trasfondo cultural aporta a mis creaciones y al desarrollo de estas. Ha sido una hermosa fusión de culturas que ha enriquecido mi arte y me ha permitido destacar en este campo.
Florencia, conocida como la cuna del Renacimiento, tiene una larga y rica tradición en la artesanía y la joyería. Desde el siglo XIII, la ciudad ha sido un centro importante para los joyeros y artesanos, conocidos por su habilidad en el trabajo con metales preciosos y piedras preciosas. La calidad y la belleza de las piezas florentinas han establecido un estándar mundial en la joyería.
Por su parte, el Artigiano del Cuore es un prestigioso concurso que celebra a quienes se dedican a este oficio. Se centra en destacar y premiar a los artesanos que demuestran un nivel excepcional de habilidad y creatividad en sus trabajos. Este concurso es conocido por atraer a los mejores talentos en el campo de la joyería y otras artes decorativas.
Sin embargo, pese a este importante logro en su carrera, Constance reconoce que el camino para alcanzar el reconocimiento no ha sido fácil. «Aquí la mayoría de los joyeros dedicados a las técnicas tradicionales son hombres, mayores y muy muy buenos, por lo que he tenido que ir ganándome mi espacio lentamente, manteniendo un bajo perfil, respeto y cuidado extremos por el oficio. Aunque me han desanimado más de una vez, siempre pienso en que hacer esto es lo mejor que he descubierto; lo amo y lo agradezco. Tener ese recordatorio me ha hecho superar las dificultades y miedos desafiándome a mí misma, centrándome en la meta: ser feliz. Si fuera fácil, la satisfacción sería otra; esta alegría que siento es lo que deseo a toda la humanidad«.
¿Cómo ha sido tu experiencia viviendo y trabajando en Florencia?
Ha sido la experiencia más desafiante de mi vida: mucho sacrificio involucrado, incertidumbre y la mayoría del tiempo fuera de mi zona de confort, además la burocracia para quedarse lo hace aún más complicado, pero admito que también ha sido la más increíble y enriquecedora hasta ahora. La historia seguramente sería otra si no hubiera venido con quien es hoy mi marido: Gonzalo Vilicic, también diseñador UDD, siempre atento a atajarme antes de una caída y al mismo tiempo, dándome las alas para llegar al sol. Todo esto lo hemos construido de a dos.
He tenido la oportunidad de aprender de maestros orfebres excepcionales, que desgraciadamente están desapareciendo, y de sumergirme en un ambiente donde la alta artesanía es valorada, celebrada y respetada profundamente.
Florencia es una ciudad con una rica historia y una profunda tradición en la joyería, lo que la convierte en un lugar inspirador y estimulante para crear, pero también muy quisquilloso para pasar todos los procesos y cláusulas que implican abrir empresa y establecerte como joyero de metales preciosos con las certificaciones.
¿Tienes alguna meta o sueño a largo plazo en el mundo de la joyería?
Sí, ¡vivo llena de sueños! Seguir desarrollando mi marca y expandir mi presencia en el mercado internacional de nicho es el foco. A largo plazo me gustaría abrir una galería/taller donde pueda exhibir mis piezas y ofrecer talleres y cursos para compartir mi conocimiento y pasión por el diseño y la joyería, creando un intercambio en que el amor por lo bello y bien hecho sea el centro neurálgico.
También me motiva continuar formándome, explorando nuevas técnicas y materiales, siempre manteniendo la alta calidad y la atención al detalle que caracterizan mi trabajo. Deseo que mis creaciones se conviertan en reliquias atesoradas que perduren a través del tiempo y que continúen contando historias y celebrando momentos significativos con más fuerza.
¿Qué consejo le darías a los estudiantes y jóvenes diseñadores chilenos que desean seguir una carrera en la alta artesanía y la joyería?
A quienes quieren seguir por el camino de la alta joyería les diría que si bien la pasión es el motor crucial para adentrarse en este mundo, la constancia, disciplina y trabajo, son fundamentales para lograr cualquier meta. Mantener la flexibilidad y ver cada reto como una oportunidad es esencial.
Dominar las técnicas básicas para poder moverte libremente con pocas herramientas y gran destreza manual es fundamental, lo que no será rápido, ya que entender el comportamiento de la materia requiere de un tiempo que te da la experiencia, que no es posible acortar. Posterior a esto, las nuevas tecnologías solo irán aportando al desarrollo de tu trabajo, para luego encontrar la propia voz y estilo único y así poder diferenciarse en el rubro.
Celebrar cada pequeño paso y mantener la atención en los objetivos a largo plazo ayuda a superar los obstáculos. Habrá muchas caídas en el camino, porque no es un oficio fácil, pero aprender a levantarse por sí mismo es luego una actitud que llevas a tu día a día, dentro y fuera del banco de joyero y te da lucidez para rescatar lo aprendido de la experiencia y poner el foco en alcanzar el “gran sueño”.
