“Es necesario contar con una investigación que mire cuáles son los problemas que como sociedad estamos enfrentando y que directamente se vincule a colaborar con la solución de esos problemas”. Con estas palabras, el vicerrector de Investigación y Doctorados de la Universidad del Desarrollo, Sergio Hernández, dio la bienvenida a la ceremonia de premiación a los “Investigadores Innovadores 2018” de la UDD.

Este año, fueron reconocidos un total de quince investigadores por desarrollar diversas tecnologías enfocadas en resolver diferentes problemas de la sociedad (“ciencia con impacto”), trabajos que han sido licenciados o están con solicitud de patente en trámite.

Nancy Pérez, directora de Gestión del Conocimiento e Innovación Tecnológica de la UDD, comentó: “Creemos que nuestra estrategia de investigación con impacto está avanzando en la línea correcta, y esperamos que así como la innovación y el emprendimiento han sido un sello de la Universidad en la labor formativa, también queremos que este otro sello esté presente en la actividad de investigación, todo parece indicar que vamos bien”.

En la oportunidad, también se lanzó el Manual de Propiedad Intelectual elaborado por la Subdirección de Transferencia Tecnológica, material que propone ser una guía para los docentes, alumnos, emprendedores e investigadores de la Universidad en materias de la correcta protección y formas de transferencia de las diferentes invenciones, desarrollos e investigaciones.

Entre los equipos reconocidos como “Investigadores Innovadores” está el de la decano de la Facultad de Diseño, Alejandra Amenábar, y la directora de Investigación de la misma, Paulina Contreras. Ambas han dedicado años al desarrollo de Papel Cobre, una fusión de las materias primas cobre y celulosa que actúa como un material antibacteriano, aplicable a industrias como la alimentaria, de la salud, agrícola y frutícola, entre muchas otras. La decano no pudo estar presente en la premiación, por lo que el reconocimiento fue recibido por la directora de Investigación en representación de ambas.

Además del equipo de Diseño, fueron destacados:

• Marcelo Ezquer y Fernando Ezquer del Centro de Medicina Regenerativa, por el desarrollo de un biofármaco derivado de células madre mesenquimáticas para combatir adicciones, entre ellas el alcoholismo. Además, se reconoció su contribución a la creación del primer spin-off de base tecnológica de la Universidad del Desarrollo, Exobrain SpA.
• Marcelo Lopetegui, Alejandro Mauro y todo el equipo del Centro de Informática Biomédica , por el desarrollo de TOT, una aplicación móvil que permite distribuir preguntas para prepararse en cualquier disciplina o cuerpo de conocimiento.
• Pablo Vial y Cecilia Vial del Programa Hantavirus, por el desarrollo de un tratamiento para combatir el Virus Hanta, basado en la administración de un plasma inmune enriquecido con anticuerpos nautralizantes obtenidos de individuos infectados con el virus con cepa andes. Se otorgó una licencia de esta tecnología al Ministerio de Salud de Chile el año 2016 y 2017, desde entonces el plasma se ha estado aplicando a los pacientes que se atienden en el servicio público. Por otra parte, también desarrollaron un Protocolo de Diagnóstico del mismo virus, el cual permite detectar la infección a través de muestras de sangre, tejidos u otros fluidos de pacientes por medio de técnicas moleculares.
• Jessica Martínez del Centro de Medicina Regenerativa, por el desarrollo de un Biocida Natural que permite la prevención y tratamiento de infecciones bacterianas en poblaciones de abejas melíferas, tal como la especie loque americana, que produce una de las enfermedades más extendidas y destructivas de la industria apícola.
• Eduardo Graells y Diego Caro del Instituto de Data Science, quienes en colaboración con Teléfonica I+D Chile crearon un método para determinar el modo de transporte que una población usa regularmente para ir de un lugar a otro, a partir de datos de facturación de telefonía móvil.
• Francisco Zamorano y Pablo Billeke del Centro de Complejidad Social, por su desarrollo “Imagenología Cuantitativa de Cerebros”, la cual permite un procesamiento de mayor precisión de imágenes cerebrales de pacientes que presentan alteraciones anatómicas o funcionales en uno de sus hemisferios, permitiendo mejorar la toma de decisiones quirúrgicas y de diagnóstico clínico para alteraciones patológicas, tales como la epilepsia.