Andrea Torres es una profesional que vibra con lo que hace y una docente capaz de transmitir su amor por la creatividad y el arte a cada estudiante que ingresa a su sala. Y es que para ella, “el diseño debe ser concebido desde la creación y sin límites, pues esta es la gran diferencia entre un profesional que diseña de verdad y otro que solo ejecuta”. Por algo, las palabras de Astrid Stavro, la afamada diseñadora gráfica italiana, retumban en sus oídos al momento de expresar la esencia de esta disciplina: “el diseño debe servir para comunicar una idea de la manera más clara y sencilla posible (…)”.
Esa es la actitud que esta profesora de la UDD fomenta en cada una de las materias que enseña, ya sea Ideación y Creatividad; Taller Gráfico I y II, Materiales, Visualización de Ideas o Tipografía. “Yo dicto clases desde 2008, e ingresé a Diseño UDD en 2017, a raíz de que necesitaban un especialista en sistemas de impresión y, la verdad, ha sido muy significativo y gratificante”, destaca.
HACER QUE LAS COSAS SUCEDAN
Por algo continúa en la docencia y ha sumado a su currículum la instrucción de nuevas asignaturas con resultados positivos. “Por ejemplo, yo dicto Taller Gráfico I y II, que es como el troncal de la carrera en su primer año de mención y ahí me encargo de efectuar una especie de alfabetización para que los alumnos conozcan diversas áreas de esta disciplina y puedan ir especializándose”, comenta. Una introducción que termina con un examen, e invita a los participantes a avanzar en la búsqueda de sus objetivos.
Una pieza gráfica irrepetible
Este hito final del segundo semestre, conocido como Ediciones Conceptuales, emplea la metodología de desarrollo de un proyecto de diseño desde su etapa inicial hasta su concreción. Tal y como cuenta la docente, “en la primera parte del proceso se investiga la temática asignada, luego se conceptualiza y sintetiza para generar los conceptos bases que posteriormente lleven a formular la propuesta creativa e implementarla”.
Una pieza gráfica que año a año tiene similares características. “Nosotros armamos un listado de patologías psiquiátricas, estas se sortean entre los estudiantes y cada uno debe indagar cómo transformar el concepto en una alternativa editorial. Por ejemplo, si se habla de fragilidad, el papel a utilizar debe ser traslúcido o más delgado para evidenciar este estado, esto obliga a los alumnos a cuestionarse e ir más allá para lograr que las cosas sucedan”, acota la especialista en diseño editorial.
Para materializar el producto, los asistentes a este curso trabajan durante más de un mes y realizan una exposición final ante una comisión externa. Como dice Andrea Torres, “en este tema lo esencial es el hacer, que los estudiantes perciban su evolución de forma tangible y concreten sus ideas. Por lo mismo, como docente, me esfuerzo en que comprendan los pasos de la metodología para que puedan tomar decisiones que se sustenten en el tiempo, aprendan a planificar y cultiven su autonomía”.
Examen Taller Gráfico 1- 2023: Rediseño de un ajedrez basado en una corriente artística.
Codocente: Cristóbal Larraín.
EL ORIGEN COMO MOTOR DE PROGRESO
Al hablar de innovación en materia de diseño, Andrea rescata la incidencia de mirar hacia el futuro, pero siempre teniendo presente el aporte del pasado. “Yo trabajo mucho con los sistemas de impresión, con la imprenta, y creo fielmente que acercarse a los orígenes permite entender y procesar las tecnologías actuales y venideras. Cuando te encuentras con el hacer, desde lo más básico, es más fácil comprender el proceso en su totalidad y también sus avances”.
Una postura que promueve el desarrollo del pensamiento crítico y que también esta profesora pudo constatar durante la época peak del COVID-19: “El 2020 estuvimos como universidad ciento por ciento online y, a pesar de eso, el primer semestre hubo buenos resultados porque los alumnos sólo se enfocaban en estudiar, luego empezó el tedio y pudimos salir adelante experimentando con el trabajo manual y aprovechando los recursos que había en cada casa… La pandemia nos enseñó a ser más maleables, a adaptarnos a las diversas situaciones y romper los paradigmas de lo que creíamos imposible”, resume.
UNA ENAMORADA DE GUTENBERG
Pero esta profesional titulada de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Magíster en Docencia y Diplomada en Tipografía, no nació teniendo certeza de su destino laboral, al contrario, su vocación se fue fraguando con la conversación y el tiempo: “Creo que en mi vida nada ha sido tan decidido… Yo estudié en Chuquicamata y siempre hablaba con un amigo arquitecto de mi papá. Él me contaba cómo era la PUCV, las principales características de esta escuela, vinculadas con la poesía y la creatividad, sus viajes y travesías, por lo que opté por postular a esta Casa de Estudios y específicamente al plan común de Arquitectura, Gráfico y Objetos… A fines de ese año los profesores me asignaron la mención acorde a mis habilidades y quedé en diseño, encantándome a poco andar con esta disciplina”, evoca.
Una vez titulada, probó suerte en una agencia de publicidad y otros trabajos, hasta que descubrió un mundo fascinante. “Cuando me invitaron a dictar clases en una universidad, la cátedra que debía impartir era de sistemas de impresión tipográfica, bien de moda en ese entonces en Europa y Estados Unidos, pero con poco desarrollo en Chile, por lo que decidí interiorizarme en este tema, compré una máquina y fundé el taller TIPO MÓVIL, que emplea las técnicas del diseño para hacer arte por medio de la tipografía, relacionando los dos temas que me interesan: el quehacer a mano con la historia teórica de la imprenta y los métodos de escritura”, sintetiza. Y le ha ido bien en este ámbito, por algo la invitaron este 2023 a participar en la residencia artística del Letterpress Workers de Milán, Italia.
Si a docencia se refiere, le encanta de esta labor la obligación de la vigencia: “Para acercarte al alumnado, debes saber qué les gusta y estar al día en cuanto a avances y tendencias (…). Me encanta ver cómo se motivan con un nuevo aprendizaje y sus caras de asombro al descubrir lo que pueden lograr gracias a esta disciplina”, afirma.
Examen de Taller Gráfico 2 – 2022: Ediciones conceptuales basadas en una patología psiquiátrica.
Codocente: Cristóbal Larraín.
CONTRIBUCIÓN TRANSVERSAL
Empecinada en ayudar a la evolución de sus estudiantes, Andrea detalla el legado que anhela traspasar: “Siento que las herramientas más significativas que uno puede entregarles son la planificación y la rigurosidad en el hacer, pero siempre conectándolas con el amor por la carrera y la oportunidad que tienen de materializar una creación o idea”, y añade que “si este tipo de profesional estuviera en cada una de las etapas comunicativas, habrían menos malos entendidos, tergiversaciones y existiría una mayor democratización de la información”. Por lo mismo, busca que a través de su enseñanza los futuros diseñadores se pongan metas cada vez más altas, tengan avidez de conocimiento y no se queden conformes con cumplir el encargo: “Mi objetivo es que amen esta disciplina y que en cada entrega evidencien su afán de superarse”, confiesa.
SU BANDERA DE LUCHA
Atenta al devenir del diseño, la docente UDD sigue con especial interés los avances tipográficos que ha experimentado el mercado nacional en el último decenio, rescatando el desempeño de Pancho Gálvez y Tuco Ramírez, y haciendo hincapié en aquellas investigaciones que resaltan el aporte femenino a la evolución de esta carrera: “Si a referentes en tipografía y género se trata, me gustan mucho las investigaciones realizadas por Yulia Popova, especialmente su libro «How many female type designers do you know”; el trabajo de Ellen Lupton en su obra “Extra Bold: un manual feminista inclusivo antirracista y no binario para el diseño gráfico” y el estudio de Briar Levit recopilado bajo el título: »Baseline shift, untold stories of women in graphic design history«, comenta.
Examen Taller ideación y creatividad – 2022: Artefactos corporales
Profesora par: Gabriela Gutiérrez