Tras un exhaustivo análisis por parte de la viña que organizó el desafío, alumnos de Diseño UDD se adjudicaron el primer lugar y dos menciones honrosas.
A través de un concurso abierto para el rediseño de la etiqueta del vino La Playa Gran Reserva perteneciente a la Viña Sutil, enfocado a estudiantes de diseño de todas las universidades y centros de formación del país, es que alumnos de la mención Diseño Gráfico de nuestra Facultad, enviaron sus propuestas y se adjudicaron tres premios.
Como inspiración para el diseño de la etiqueta, se solicitó por parte de la empresa tener en cuenta los conceptos de juventud y elegancia, los cuales debían reflejar la categoría y calidad del vino. Adicionalmente, se valorarían diseños que incorporaran elementos sostenibles, tanto para las etiquetas como para el packaging.
Sobre el objetivo de este concurso, Agostina Bobino, jefa de Marketing de la viña, explicó que, “esta instancia resulta sumamente enriquecedora para nosotros, ya que nos permite aprovechar la creatividad, innovación y vanguardia que poseen los estudiantes en este campo. Además, nos complace la posibilidad de brindarles una experiencia profesional en la industria vitivinícola, contribuyendo así a su desarrollo y formación”.
En relación a las propuestas recibidas, la representante de la viña destacó el trabajo y la prolijidad alcanzada por los alumnos. “El nivel de las etiquetas presentadas fue muy bueno. Quedamos impresionados por la calidad y la creatividad que exhibieron en sus propuestas, además de atención al detalle, la innovación en el uso de materiales innovadores”.
Para María José Williamson, directora de la mención Diseño Gráfico, estas oportunidades son excelentes para que los alumnos desarrollen su creatividad y apliquen lo aprendido. “En Diseño UDD buscamos fomentar que los alumnos tengan experiencias reales de trabajo. Esta instancia los incentiva a poner en práctica todo lo aprendido y demostrar el excelente nivel que tienen para enfrentar cualquier desafío”.
Dentro de los criterios que se utilizaron para elegir al ganador del concurso y sus dos menciones honrosas, estuvo, en primer lugar; la creatividad, que desempeñó un papel fundamental, evaluando la originalidad y la innovación en cada diseño. También se tomó en cuenta el uso de colores y cómo estos contribuyeron a la estética general y se alinearon con la identidad de la marca.
El primer lugar del concurso fue para las alumnas Jocelyn Santander Torrealba y Micchaella Eing, con su propuesta Calma Marina. “Valoramos enormemente la simplicidad y el uso de serigrafía en la botella, así como su interpretación del mar”, expresaron desde la viña.
La primera mención honorosa en tanto, fue para Elisa Lea-Plaza e Ignacia Lihn. “Apreciamos especialmente el uso de ilustraciones y el enfoque en el packaging sustentable como un valor adicional”, señaló Bobino.
La segunda mención honorosa fue para Leonor Jara Romero y María Jesús Lira Revuelta, con su propuesta, Rincón de los Sueños.