El año 2006 la Facultad de Diseño crea la mención Diseño Digital respondiendo a un nuevo escenario para el Diseño a partir de la incorporación de nuevos medios, soportes y tecnologías a la vida cotidiana.
Desde entonces nos hemos focalizado en la reflexión y creación de nuevas aplicaciones del diseño, buscando desplazar las fronteras de la disciplina más allá de sus tradicionales temas de discusión profundizando en los nuevos escenarios y su constante cambio, obligándonos a actualizar día a día los contenidos que entregamos a nuestros alumnos y asumiendo como profesores el desafío de aprender al mismo tiempo.
El contexto en el que nos encontramos como sociedad, donde la tecnología es cada vez más ubicua, disponible e incorporada a nuestro día a día, lo vemos como una oportunidad de fundamental relevancia para el diseño por lo cual como mención, nos hemos enfocado decididamente en el ámbito del Diseño de Interacción como campo disciplinar centrándonos en formar diseñadores que reflexionen y diseñen la manera en que las personas nos relacionamos y comunicamos a través de la tecnología con lo que nos rodea en sus distintas escalas posibles: personas, objetos, entornos, sistemas o territorios, humanizándola y entendiendo cómo ésta afecta nuestra cotidianeidad, y como puede impactar significativa y positivamente en nuestra vida y maximizar nuestras experiencias.
Para ello entregamos a nuestros alumnos habilidades, métodos y herramientas fundamentales para el diseño centrado en las personas comprendiendo sus comportamientos, los distintos factores humanos, emocionales, culturales y sociales que conforman su marco de referencia y las consecuencias sociales, ambientales y éticas que puede tener una intervención del diseñador.
En el escenario actual dónde aparecen conceptos, áreas y realidades como las Ciudades Inteligentes (Smart Cities), la Internet de las Cosas (IoT), los Wearables o tecnologías vestibles, el Big Data, la Realidad Virtual o Aumentada, o incluso en escenarios futuros donde podemos trabajar a través de la prospección, lo especulativo o la ficción, el Diseñador de Interacción Digital tiene un rol fundamental para hacer que las oportunidades de acción al interior de cada uno de estos posibles escenarios tengan como centro las personas, sean estos usuarios, consumidores o ciudadanos, y reflexionar y proponer el rol que tendrá la tecnología en estos desafíos.
De esta forma, tal como fuimos pioneros el año 2006, lo somos nuevamente siendo la primera carrera explícitamente dedicada al Diseño de Interacción a nivel nacional, una de las pocas a nivel latinoamericano, y a raíz de lo que hemos venido haciendo, sin nada que envidiar a los referentes internacionales.