María Jesús Carraha junto con Sebastián Muñoz (ingeniero civil) e Ignacia Calderón (ingeniera comercial) son los inventores de Momi, un proyecto nacido en el programa dLab que acaba de participar en el concurso The Fowler Global Social Innovation Challenge.
Momi es un dispositivo para facilitar la lactancia a través de vapor. Está orientado a aquellas madres que quieren continuar con este tipo de alimentación para sus hijos, pero que no tienen suficiente leche para hacerlo de manera exclusiva.
La idea de crear esta máquina surgió en el programa dLab de la UDD, que planteó como desafío a los estudiantes solucionar problemas de salud. Los entonces alumnos Sebastián Muñoz (ingeniero civil), Ignacia Calderón (ingeniera comercial) y María Jesús Carraha (diseñadora de ambientes y objetos) dedicaron tiempo a investigar diversas problemáticas, hasta dar con que –pese a que la Organización Mundial de la Salud recomienda un mínimo de seis meses de lactancia exclusiva– muchas madres chilenas la abandonan prematuramente, ya que consideran que no producen suficiente leche.
Momi fue uno de los dos ganadores del Demo Day UDD 2019. El premio consistió en la participación en la novena versión del reconocido concurso The Fowler Global Social Innovation Challenge de la Universidad de San Diego, California, Estados Unidos. Esta competencia invita a estudiantes de distintas universidades del mundo a involucrarse con uno o más objetivos de Desarrollo Sostenible (17ODS) de la ONU, por medio del desarrollo de iniciativas innovadoras que respondan a un desafío medioambiental o social, tanto a nivel local como global. La alumni de Diseño, María Jesús, viajó hasta allá con el apoyo de la Facultad, donde tuvo la oportunidad de conocer diversos proyectos y ver cómo trabajan alrededor del mundo las diversas temáticas tanto de reciclaje como salud.
“Estuvimos en una feria donde hicimos contactos y mostramos nuestro prototipo a diferentes personas quienes nos comentaron el potencial de nuestro producto. En un futuro cercano esperamos poder testear y validar nuestro proyecto a mayor escala, ya que al ser algo médico tiene que ser seguro”, explica María Jesús.