Medusa es el nombre del emprendimiento de Fernanda Allendes junto a su socio Mauro Inserrato.
En 2016, Fernanda Allendes, hoy alumna de Diseño de la Universidad del Desarrollo, sufrió un abuso sexual en el contexto de una salida con amigos y conocidos. “Dentro de mi proceso de superación quise hacer algo para darle un sentido al evento y transformar la oscuridad en luz. No me puedo quedar con los brazos cruzados sabiendo que lo que a mí me pasó y lo que yo siento, lo sienten miles de mujeres al día”.
Así, un tiempo después, en la celebración del cumpleaños de una amiga, se le ocurrió una idea. “Estaba esa noche mirando por el balcón las calles oscuras y pensaba que nosotros estábamos disfrutando del momento y quizás en algunos de esos espacios sin luz había alguna mujer necesitando ayuda”.
Medusa es el nombre de su emprendimiento, que busca brindarle seguridad a mujeres que puedan estar enfrentando un posible caso de acoso, abuso o una potencial agresión.
Esto consiste en un dispositivo que, a través de un botón, envía una señal por geolocalización tanto a otras mujeres que tengan el aparato que se encuentren cerca, como a los contactos de emergencia de quien lo utiliza y una central que monitorea todas las alertas.
El proyecto de Allendes, elaborado junto a su socio Mauro Inserrato (estudiante de Derecho en la Universidad de Chile) ha ido creciendo luego de obtener el tercer lugar en el concurso de emprendimiento universitario Jump Chile, en 2019.
El dispositivo fue creado para mujeres con la idea de establecer y fortalecer una comunidad que esté siempre alerta. Se puede utilizar como collar o pulsera. Asimismo, incluye una aplicación, donde la usuaria debe ingresar sus datos para poder recibir notificaciones de usuarias cercanas y le permite configurar opciones de seguridad especiales a determinados casos.
Sobre la diferencia de su productos con otras aplicaciones similares, explicó que “apps de S.O.S, pero estas no sirven porque ante una agresión el acceso al celular es muy lento, y es un elemento que se roba o del cual te pueden alejar fácilmente antes de que logres acceder a él. Asimismo, esta alerta generalmente llega a contactos de emergencia, que rara vez están cerca, por lo que no pueden llegar a tiempo para ayudar. Por eso nuestra propuesta es un dispositivo discreto de fácil acceso, que se adhiera a una pulsera o collar, mediante el cual las mujeres podamos pedir ayuda rápidamente y sin alertar a un potencial agresor de lo que estamos haciendo”.