La inscripción es gratuita para este evento que se realizará entre el 4 y el 8 de octubre y que abordará, entre otras materias, cómo diseñar mejores espacios, que relacionen la percepción humana con las experiencias y el bienestar de las personas.

Abordar en profundidad el estado actual de los estudios de la neurociencia aplicada a la arquitectura, con énfasis en la educación, es el objetivo del Primer Congreso Latinoamericano de Neuroarquitectura, que se realizará de manera online entre los días 4 y 8 de octubre de 2021 con sesiones grabadas y en directo, todas ellas de acceso gratuito.

“Para nosotros como Facultad de Diseño es muy importante ser parte de la primera edición de este congreso latinoamericano porque va en la línea de estar siempre a la vanguardia de las conversaciones y tendencias, por lo que esperamos que nuestros alumnos puedan inscribirse y participar de las diversas charlas y exposiciones”, afirma Alejandra Amenabar, Decano de Diseño UDD.

En ese sentido, el arquitecto Pablo Redondo, director del Instituto de Neuroarquitectura y Diseño (NAD) de Chile, entidad encargada de organizar el congreso, comenta que la neurociencia aplicada a la arquitectura y el diseño “combina factores de investigación científica cognitiva y del cerebro para comprender cómo funciona la percepción sensorial en las personas y el ambiente construido. Existen investigaciones y estudios sobre la neurociencia que nos pueden ayudar a diseñar mejores espacios, que relacionan la percepción humana con las experiencias y el bienestar de las personas”.

El evento, cuya inscripción es gratuita y ya se puede realizar a través de: www.nad.cl/congreso, cuenta con expertos en neurociencia y arquitectura de diversos países. Se contempla una audiencia de más de diez mil personas conectadas en línea durante cinco días con conferencias específicas y paneles de discusión entre los/as expositores/as. Las personas interesadas deben registrarse para poder ver las ponencias de manera gratuita durante 24 horas el día en que han sido programadas. 

Orígenes de la Neuroarquitectura 

Cuando el doctor Jonas Salk investigaba una vacuna contra la poliomielitis en los sótanos de la Universidad de San Diego, visitó el Convento de San Francisco de Asís en Italia, buscando inspiración. El diseño del inmueble y la luz interior tuvieron tal impacto en él que a su regreso convocó al arquitecto Louis Kahn y diseñaron el Instituto Salk de San Diego, un edificio que buscaba alentar la creatividad entre los investigadores y que se transformó en el primero en utilizar los principios de la neuroarquitectura.

De hecho, se estima que una persona promedio pasa más del 90% del tiempo en espacios interiores por lo que es fundamental que éstos sean pensados, diseñados y construidos para mejorar nuestra calidad de vida y salud. 

En este contexto, la neuroarquitectura se vuelve una disciplina de estudio pertinente a la hora de relacionar los efectos psicológicos y emocionales que los espacios construidos tienen sobre las personas.