Conversamos con el profesor de intercambio de Diseño Gráfico, Ritxi Ostáriz, acerca de su experiencia haciendo clases en la Facultad de Diseño de la Universidad del Desarrollo.

Aunque no le gustan las ciudades grandes, Ritxi Ostáriz, diseñador y académico español del IE University, dejó la tranquilidad de la pequeña ciudad de Segovia en España para vivir una experiencia diferente en Sudamérica: hacer clases por un semestre a alumnos de Diseño UDD.

Desapegado de los territorios, Ritxi prefiere vivir la vida sin un lugar determinado para asentarse, idealmente, lejos de los edificios y el tráfico. Sin embargo, su espíritu aventurero y “nómade”, como se autodefine, lo trajeron al fin del mundo a transmitir sus dos pasiones, viajar y enseñar.

“Lo que más me motivó de venir a Chile fue el encuentro entre mis dos pasiones; viajar, conocer otras culturas y el dar clases. Estar en contacto con alumnos de mi profesión que es el diseño, el poder ejercer eso en otro lugar que no era el mío”, explicó.

El diseñador, con cerca de 20 años de experiencia, especialista en branding, se encuentra dedicado casi en su totalidad a la docencia. Actualmente está realizando dos talleres en la Facultad de Diseño para alumnos de segundo y tercer año, Taller Gráfico, Tipografía y Taller de Proyectos Editoriales. “Estoy francamente sorprendido con el mundo del diseño en Chile y cómo se crean también iniciativas para fomentarlo desde la educación. Todavía me falta ver más el lado profesional, pero al menos desde la docencia ha sido fantástico”, destacó.

Para Ostáriz, hacer pensar a los alumnos antes de comenzar a trabajar, es clave para desarrollar propuestas creativas y, que al mismo tiempo, sean funcionales. “Para mí diseño es resolver necesidades en base a la creatividad y aportar soluciones que conjuguen la parte formal y la parte funcional. Es decir, hacer el mundo más bonito, pero, sobre todo, más usable”.

Pero no todo ha sido trabajar en la estadía de Ritxi en Chile.  Aunque solo lleva un mes en nuestro país, ya ha conocido San Pedro de Atacama y Tagua Tagua en Chochamó, y pretende seguir recorriendo lo que más pueda. “Para mí Chile tiene algo particular, especial y bonito, esa parte multicultural donde nos podemos encontrar viajando por el país, o en Santiago, donde tienen una cultura mucho más, no me gusta decirlo de esta manera, pero más europea, occidentalizada, entre casi ciudad y parte rural”.