Dicen que el éxito empieza con la claridad de un propósito en la vida, una premisa que esta profesora de la Facultad de Diseño de la Universidad del Desarrollo, pone en práctica en cada acción que realiza. Por algo, desde niña sabía que su veta no estaba ligada a una carrera tradicional: “yo soy trilliza y siempre destaqué de mis hermanos por ser matea. Opté por Diseño porque me encanta la creatividad y la tecnología”, comenta. Siempre recalca a sus estudiantes que, “esta disciplina es una excelente herramienta para fomentar el cambio en el mundo. A través de ella se pueden resolver problemáticas complejas de forma simple y tangible, siendo los avances tecnológicos verdaderos puentes entre el problema y la solución”.
CREANDO REALIDADES
Una certeza que esta profesora aplica en cada proyecto en el que participa, por algo aceptó sin titubeos el desafío propuesto por Natalia Yáñez, Directora de Pregrado de Moda y Gestión de nuestra Casa de Estudios, de ser artífice en la gestión y puesta en marcha de la asignatura Herramientas Digitales para Moda, un ramo que Mary Isabel imparte desde 2022 y que tiene la particularidad de ser diseñado 100% de manera virtual y enseñado 100% de forma online a los estudiantes de tercer año de Diseño que escogieron esta mención: “Al ser la primera docente en diseñar y dictar un curso virtual 100% online, dirigido a conocer, ejercitar y aplicar los distintos tipos de software que se usan en materia de moda, tuve que planificar durante un año estas clases junto al Centro de Innovación Docente”, explica.
Un esfuerzo que no sólo se quedó en la instrucción de Adobe Photoshop, Illustrator o Modelado 3D, entre otros, sino que evolucionó un paso más allá, para aprovechar las oportunidades de desarrollo que ofrece el Taller de Realidad Virtual de nuestro campus. “A mí me apasionan estos temas, por lo que le propuse a Natalia que hiciéramos una parte del ramo de manera presencial durante el primer semestre y en conjunto con el equipo de Exploratec y el propósito de enseñar a prototipar de manera sostenible y eficaz, implementamos tecnología como la realidad virtual y aumentada. ¿El encargo? Que escogieran un diseñador con el que ya estaban trabajando y replicaran alguna de sus prendas de indumentaria en realidad aumentada”, resume.
Y la experiencia fue tan positiva que para el segundo semestre decidieron repetir la solicitud, agregando nuevas variantes.
El match perfecto
“Yo sentía que faltaba algo, por lo que quise que los estudiantes pudiesen crear un diseño propio en esta segunda versión, promoviendo una instancia académica donde pudiesen integrar el aprendizaje generado por distintos ramos y diferentes encargos. Para conseguirlo, propuse hacer una salida multidisciplinar en la que se consideraran la realidad virtual y aumentada de manera conjunta”, señala.
Así y para materializar la iniciativa, Mary Isabel se alió con los docentes que dictan de manera simultánea el Taller de joyería y accesorios: “de esta forma y mientras en esta asignatura los estudiantes se dedicaban a diseñar sus piezas de orfebrería, en la asignatura de Herramientas digitales desarrollaban sus prototipos, obteniendo al final del semestre una colección de joyas únicas con un código QR que, al escanearse, los llevaba a un probador virtual para visualizarlas”, cuenta.
Este segundo proyecto, que se llevó a cabo durante el primer semestre de este año, conllevó la visita de los estudiantes al laboratorio de RealiTec, sesiones que estuvieron a cargo del profesor Raimundo Ruffin, además de considerar la realización de clases de revisión de avances: “De esta manera los futuros diseñadores aprendieron a modelar en realidad virtual con el programa Gravity Sketch y en realidad aumentada con Spark AR, logrando cargar el modelo 3D en un filtro de Instagram para hacerlo accesible a todos”, afirma, y detalla los principales hitos y aprendizajes de la actividad: “Me encantó ver la reacción de los participantes cuando se pusieron los óculos, o lentes de realidad virtual, y se encontraron con este lienzo, también la posibilidad que tuvieron de modelar indumentaria o accesorios a través de esta plataforma y sin la necesidad de materiales físicos”, enfatiza.
Finalmente añade que “de la primera a la segunda versión la gran mejora fue visibilizar el tema, diseñar piezas propias y constatar que este tipo de herramientas deben enseñarse en etapas tempranas de la carrera, por lo que para el 2024 esta asignatura se impartirá a partir del segundo año de la mención en Moda”.
APORTE MÁS QUE PROBLEMA
Y es que tal y como señala esta Diseñadora Gráfica titulada de la UDD y Magíster en Design for the Fashion System en el Politécnico de Milán, la tecnología suma y es un valor agregado para el ejercicio del Diseño. “Me gusta que mis estudiantes pasen de la segunda a la tercera dimensión, que conozcan los programas esenciales para trabajar en esta disciplina. Por ejemplo, que manejen bien Photoshop, el abuelo de los softwares, y una excelente alternativa baja pixeles para la edición fotográfica; que conozcan Illustrator, fundamental para el diseño de la imagen vectorial y algún modelado 3D como Clo3D o Audaces, de ahí vincularlos a la realidad aumentada”, indica.
Por eso, y a la hora de traspasar habilidades, aboga para que sus estudiantes se sientan cómodos en la incomodidad, que sepan que el aprendizaje de este tipo de herramientas muchas veces es frustrante y de difícil asimilación. “Lo que más les pido es que tengan paciencia y abran sus mentes a largo plazo, que no pierdan la motivación, practiquen todos los días y estén dispuestos a instruirse”, aconseja.
Un “no bajar los brazos” es esencial, pues es una de las enseñanzas que obtuvimos gracias a la pandemia. “El contexto nos enseñó que debemos modificar constantemente nuestra metodología para hacer docencia y que la tecnología es un verdadero aliado al momento de impartir las asignaturas”, destaca Mary Isabel.
CON CONVICCIÓN Y EMPUJE
Por algo esta mujer de ideas y metas claras, trazó su destino profesional incluso antes de egresar de la universidad. “Mientras estudiaba la carrera tuve un emprendimiento de zapatos con el cual me fue muy bien, luego y en tanto preparaba mi examen de título, decidí postular a un Magíster de Moda en el Politécnico de Milán y quedé… Ahí viví 3 años y pude formar parte de Fashion Revolution Italia, una ONG que me permitió conocer la problemática de la moda rápida en el mundo”, comenta y complementa, “el apoyo y enseñanza de su directora, Marina Spadafora, marcaron un antes y un después en mi carrera, pues gracias a ella supe qué quería hacer y surgió en mi la pasión por la moda sostenible”. Así pudo trabajar durante su estadía en el país europeo en empresas y organizaciones de renombre como Adidas, el Fashion Week o Naciones Unidas.
“Después me ofrecieron hacer un doctorado y se lo planteé a mi familia, pero mi papá me dijo que ya había estudiado suficiente y que era el momento de emprender o transmitir mis conocimientos a los demás”, recuerda entre risas.
De esta forma y de vuelta en Chile surgió la alternativa de la docencia. El 2021 Mary Isabel regresó a la UDD como Coordinadora del Ciclo de Habilitación Profesional, aunque su sueño más profundo era enseñar lo aprendido en Milán, hasta que le ofrecieron hacerse cargo de la nueva asignatura de Diseño mención Moda y Gestión: Herramientas Digitales. “Creo que mi aporte va por el lado del conocimiento tecnológico(…). Siento que con mis clases contribuyo con una nueva visión del diseño más ligada a este ámbito y, además, tengo la experiencia de hacer una Startup y emprender, lo que es un valor agregado al instante de ser docente”, afirma.
Por algo logró fundar su propio Marketplace de moda circular, Refashion, ganando para ello el Fondo BuildStart-Up Chile 2022 y el Fondo Semilla Expande de CORFO, y fue elegida embajadora del programa Invierte Mujer de UDD Ventures-CORFO.
MIRAR CON OTRO PRISMA
Si de tendencias se trata, Mary Isabel es fanática de la inteligencia artificial. “Creo que es un mega tema y lo enseño en mi asignatura porque siento que como diseñadores tenemos la misión de mirar los avances tecnológicos bajo un prisma positivo y como instrumentos para mejorar procesos y las vidas de las personas”.
Además, destaca aquellas corrientes que se transformaron en referentes para su carrera. “A mí me gusta mucho la moda hippie de los años ’60, pues utilizó el diseño para generar cambios y también me marcó el diseñador chileno Marco Correa, sobre quien hice mi proyecto de título, por proponer una moda moderna, universal y basada en el tejido y el telar”, comenta.
Como sugerencia, propone a los futuros diseñadores no dejar de ver y analizar el documental The True Cost, que explica en detalle la realidad de la industria de la moda.